Iyona acaba de mudarse a la empresa, esta era su primera vez en un viaje de negocios pero todo salió bien. Todos se invitaron unos a otros a beber cerveza después de terminar de hablar de negocios. Debido a que el sistema eléctrico tuvo un problema, el tren de regreso a Tokio se detuvo, por lo que Iyona y el gerente tuvieron que alquilar una habitación aquí y esperar hasta mañana por la mañana para regresar. Como no tenía que volver a casa hoy, Iyona bebió libremente hasta emborracharse. Ella no sabía que su malvado jefe la estaba atacando. Sólo reservó una habitación y mientras Iyona estaba inconsciente, la obligó a tener relaciones sexuales con él. Iyona protestó pero fue ineficaz. Pero gradualmente, el placer de su enorme y dura polla, combinado con sus superiores habilidades sexuales, conquistó su mente. Poco a poco se olvidó de su novio que esperaba ansiosamente su regreso. En este momento solo tenía sexo en su mente, quería disfrutarlo más, sentir los sentimientos que su novio no podía darle...
