Mikuro bajó las escaleras para sacar la basura todos los días y conoció a su vecino. Él era muy gentil, por lo que ella se balanceó y expuso sus pechos blancos, haciendo que el vecino se emocionara y entumeciera mucho. Y luego subieron las escaleras ante el encanto extático de Mikuro incapaz de resistir la estimulación proveniente de su coño. Metió la mano y apretó esos hermosos pechos y disfrutó del placer.
![Dejar sola en casa a su amada esposa para que la viole un vecino](https://cdn-01.w3img.com/images_new/full_8_size/FC_5UvH3XyAgrOmzR02dkTK6ZW-4fLh8iIn.jpg)